El objetivo basado en la protección del medio ambiente, convierte a Chile en el primer país Latinoamericano en prohibir el uso de bolsas plásticas en el comercio a nivel nacional.
La puesta en marcha de esta ley se realizó por etapas. En la primera etapa los establecimientos podían entregar un máximo de dos bolsas por compra, a los 6 meses siguientes las empresas grandes no podían entregar bolsas, hoy es su última fase y definitiva, se incorpora la prohibición total para las microempresas, pequeñas empresas y medianas empresas (como ferias libres y almacenes de barrio).
Es deber de las municipalidades fiscalizar el cumplimiento de las obligaciones que establece esta ley, el incumplimiento será sancionado con multa a beneficio municipal de hasta cinco unidades tributarias mensuales (UTM), por cada bolsa plástica de comercio entregada.